Le toca el turno a Raquel Úbeda, una mujer fuerte en un mundo de hombres, que se ha adaptado tan bien que adora su trabajo y el trato diario con el cliente.
– 1) ¿Con cuál de los valores que promueve la marca Toyota te identificas?
Con Kaizen, que es la mejora continua, pero sobre todo con Genchi Genbutsu, es decir, ir a la fuente del problema y preguntarme 7 veces el por qué, y ahí es cuando puedo solucionar el problema que he tenido, de hecho me gusta mucho esa filosofía.
– 2) ¿Qué aspecto positivo destacarías de tu trabajo en Hersamotor?
Lo que más destaco es la atención al cliente, y creo que a la vista está. En los cuestionarios de calidad llevo 4 años con una puntuación de lo más alto de Hersamotor, y además es que lo hago con muchísimo gusto.
– 3) ¿Qué aspecto de tu trabajo te parece mejorable?
Pues haciendo autocrítica, creo que el conocimiento del aspecto más tecnológico del producto es algo que creo que debo ir actualizando periódicamente, porque cada año van cambiando cosas.
– 4) ¿Cuántos años llevas trabajando para Toyota Hersamotor?
4 años.
– 5) ¿Qué has aprendido en este trabajo que puedas aplicar a tu vida personal?
Pues me remito a lo que comentaba antes, ir a la fuente del problema no solo viene bien a nivel laboral, sino también a nivel personal, preguntarte 7 veces el por qué y afrontar los problemas en lugar de esconderlos.
– 6) ¿Cuál fue tu momento preferido con un cliente?
Pues recuerdo con mucho cariño el caso de un chico jovencito rumano, que vino con su padre. Había recorrido varios concesionarios en los que, por su caso complejo, le dieron la espalda, ya que no reunía todos los requisitos pedidos por las financieras. Yo luché para que le aceptaran en la financiera y con muchísimo esfuerzo, después de infinidad de gestiones lo logré. El día de la entrega coincidió con el 18 cumpleaños de este chico, yo le había preparado el coche con globos, dulces y una tarjeta de felicitación. Sus padres se presentaron con un ramo de flores, y el chico se me abrazó llorando de emoción mientras me decía al oído ¡GRACIAS! ¡GRACIAS! ¡GRACIAS!, nunca olvidaremos mi familia y yo lo que has hecho por mí. Han pasado 3 años de aquella entrega, y cada vez que me cruzo con ellos por Colmenar siempre me dedican palabras de agradecimiento.
– 7) ¿Qué crees que aportas tu al equipo humano de Hersamotor?
Pues yo creo que les aporto alegría, transparencia, sinceridad, soy de las pocas chicas que hay de comerciales, y es un mundo muy de hombres. Al principio hay un poco de recelo, así que hay que entrar haciendo huequito poco a poco. Y yo creo que siendo natural, al final he conseguido empatizar con ellos, y ellos conmigo, y hemos conseguido formar un buen equipo.
– 8) ¿Cuál es tu modelo preferido de la gama Toyota, y por qué?
A mí el que más me gusta y a toda mi familia son las Hilux, las Pick up, porque son unos vehículos impresionantes. Pero para el día a día me manejaría fenomenal con el nuevo Yaris, además es que me encanta, por lo pequeñito que es, por todos los sistemas de seguridad que tiene, y el diseño, que es muy bonito.
– 9) ¿Cómo te ha afectado a nivel laboral el Covid 19?
Pues tengo la gran suerte que a nivel personal y profesional no me ha afectado para nada, y a mi familia tampoco. Incluso el tiempo que estuvimos encerrados fue positivo para mí, porque me unió más a mi familia. De todas formas, dentro de lo negativo, yo siempre voy a sacar lo positivo.
– 10) ¿Cómo ves el futuro del mercado automovilístico?
Pues lo único que te puedo decir es que lo veo muy cambiante, sobre todo en cuanto a tecnologías.
Vehículo propulsado por hidrógeno
El avatar de Raquel en Hersamotor– 11) ¿Qué le dirías a tu competencia?
Pues les diría que nos miraran por un agujerito, que nosotros llevamos 20 años vendiendo vehículos híbridos, y que Toyota apuesta por el híbrido enchufable. Decirles que desde que hemos vuelto del confinamiento no hemos parado de vender, ¡por algo será!.
– 12) ¿Qué pregunta te hubiera gustado que te hiciera?
Pues me hubiera gustado que me preguntaras si vengo feliz a trabajar, que si me gusta mi trabajo. Y la respuesta es que sí, que me levanto cada mañana muy contenta, porque me gusta mucho el trato con el cliente, disfruto mucho con esa interacción con el cliente día a día. De hecho creo que no podría dedicarme a un trabajo en el que no tratara con clientes.
